La casa de María, la Viuda, es la típica casa sanabresa. Desde la calle se entra al pequeño corral o patio a través del cual se accede a la cuadra, despensa y una pequeña bodega. Subiendo la escalera de peldaños de granito sanabrés se encontraba un soleado balcón corredor, como se conoce en la comarca y se accede a la vivienda. Al lado de la misma un pequeño cuarto servía para el almacenaje de los productos que suponían el alimento a lo largo de todo el año: habones sanabreses, manzanas, nueces…
La casa ha sido habitada por dos generaciones, sus hijos Arsenio, Eladio, Rosario y Pilar. En ella nacen dos de sus nietos Celso y Mari Pili.
Al lado de la misma aún se conservan casas tradicionales sanabresas que no han sido restauradas, las cuales resisten los achaques del paso del tiempo.